Es obra del escultor Ricardo Iñurria Arzubide. Fue bendecido en la parroquia de San Vicente Mártir de Abando por su párroco y Arcipreste de Bilbao, D. Domingo de Abona Vidaurrazaga y presentado en la Procesión del Santo Entierro del Viernes Santo 9 de abril de 1944.
Tallado en madera de guinea policromada, representa la escena de Jesús presentado ante el pueblo judío. Jesús está de pie en el centro, acompañado por un sayón y señalado por un romano que se mofa, mientras que en la parte trasera aparece el gobernador Poncio Pilatos con gesto desentendido. Personas de Bilbao sirvieron como modelos para que el imaginero realizara las imágenes.
Son de destacar también sus andas, diseñadas y hechas por el mismo imaginero, en madera de guinea, acabadas en pan de oro y plata, flanqueadas por cuatros dragones en sus esquinas, todos diferentes y con distinto pelaje. Entre ellos aparecen cinco ángeles que representan los distintos estados de ánimo del ser humano, simbolizándose con todo ello una alegoría del bien y del mal.
En sus orígenes, en sus cuatro esquinas, también contaba con cuatro braseros que quemaban incienso y espliego, pero que fueron robados durante su almacenamiento en los años 80.
Este paso sale exclusivamente en la tarde del Viernes Santo, en la Procesión del Santo Entierro y, se encuentra expuesto permanentemente en el Museo de Pasos de Semana Santa, situado en el Casco Viejo.